La nueva realidad del vino mexicano

Han pasado más de tres décadas desde que personajes como Hans Backhof, Antoni Badán y eduardo liceaga establecieron sus viñedos en el Valle de Guadalupe.

Con mucha ilusión y esfuerzo construyeron un sueño que tomó un camino imprevisto y tiene aspectos muy positivos y otros no tanto.

Hans Backhof Guerrerohijo del fundador de Monte Xanic (QEPD), está terminando su mandato como presidente del Consejo Mexicano del Vino y hablé con él durante el Congreso Mundial de la Organización Internacional del Vino.

El heredero formado en Francia de una empresa que se atrevió a producir y cobrar por vino mexicano de calidad ahora está comprometido con los desafíos de marketing y comercialización.

Ahora no todo son los precios inflados que impone el IEPS o la falta de agua en el Valle de Guadalupe, y esta empresa se está expandiendo hacia el Valle de Ojos Negros, donde hay otros desafíos climáticos, pero el agua abunda y también han invertido en cambiar sus botellas para competir por la elegancia en los aparadores.

Durante este período, además de Coahuila y Baja California, que eran estados tradicionalmente productores de vino, ahora hay 15 estados de Hidalgo que cultivan vides para este fin.

Backhof reconoce que también es hora de establecer reglas más claras para la producción de vino mexicano, respetando las especificidades de las regiones y tal vez pensando en las denominaciones de origen.

Es bien sabido que varias etiquetas de vinos de Guanajuato, por ejemplo, cuentan con caldos de Baja California para cortar y producir mezclas que complacerán el paladar.

Incluso hay rumores de situaciones inverosímiles, como barcos que llegan a Ensenada cargados de vino chileno, que luego se mezcla con mexicano.

Hay discusiones en el Valle de Guadalupe sobre qué es una vocación porque si se descuida puede convertirse en un gran espacio de fiesta o desarrollo.

También hay una creciente envidia hacia viñedos que han hecho un gran trabajo pero se han desviado de los cánones ortodoxos, como El Cielo de gustavo ortegaquien tuvo una asistencia mínima a la reunión de la OIV porque, por un lado, se le exige ser generoso con sus recursos, mientras que por otro lado, se ahorra su logro.

También se han producido cambios significativos en el sector de la restauración, siendo quizás el más importante el cierre temporal de Laja de Jahir Téllezquien increíblemente cerró al inicio de la pandemia y no le dio la importancia que tenía su equipo de asociados.

Ahora su famoso restaurante reabre con un concepto diferente, donde el objetivo no es la perfección, sino adelantarse a la factura.

Pero también hay sorpresas muy agradables, como la apertura del restaurante Equinoccio para empresarios. norma monteverde y Alejandro Ávila quien contrató a un chef Rafael MagañaLaja empieza a desarrollar un concepto de productos de calidad, partiendo de las hortalizas cultivadas en el viñedo de Lafarga donde se ubica este restaurante.

El vino en México es un negocio cada vez más importante y en crecimiento, ahora es un momento crucial en el que se determinará si será sinónimo de la más alta calidad o si se privilegiará fundamentalmente la rentabilidad.

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